La docencia y la investigación
han sido centro de interés en los últimos tiempos, adquiriendo su nexo mayor relevancia
por tener alcances substanciales en la práctica educativa de calidad. No
obstante, las funciones del profesorado universitario son docencia,
investigación, cooperación o servicios y gestión. Las cuatro se pueden entender
como un conjunto integrado de actividades interconectadas, si bien las dos
primeras son las más predominantes (Perdomo,
2011, pp. 61 - 80).
Actualmente, en la definición del perfil competencial del
profesorado universitario no puede separarse de las dos grandes funciones
profesionales que debe asumir (docencia e investigación), ni de los escenarios
donde las desarrollará (Montse y Puiggalí, 2015).
Glazman (2003) señala que la premisa entre el vínculo
investigación–docencia consiste en compartir como objeto “el conocimiento”. El
investigador construye el conocimiento y el docente por su parte dentro de las
aulas transmite este conocimiento a sus estudiantes. La relación entre docencia-investigación
según Orler (2012) “aparece como necesaria
en la Educación Superior a partir de la irrupción en el debate de los enfoques
“constructivistas” del proceso de Enseñanza-Aprendizaje, que entienden el mismo
esencialmente como una tarea de indagación y búsqueda del conocimiento, en el
que la construcción de interrogantes constituye el eje medular, punto de
partida y llegada de dicho proceso” (p. 291).
La relación que existe entre estas dos, es que;
La docencia, fundamentada en la investigación, permite
formar a los estudiantes en los campos disciplinarios y profesionales de su
elección, mediante el desarrollo de programas curriculares y el uso de métodos
pedagógicos que faciliten el logro de los fines éticos y académicos de la
Universidad. Por su carácter difusivo y formativo la docencia tiene una función
social que determina para el profesor responsabilidades científicas y morales
frente a sus estudiantes, a la Institución y a la sociedad.
Algunas de las diferencias que se
han identificado entre la investigación y la docencia, son:
- La meta de la investigación es descubrir nuevos conocimientos y el objetivo de la enseñanza es impartir críticamente conocimientos establecidos, así como crear capacidades y valores.
- La investigación promueve nuevos conocimientos, pero la docencia va más allá puesto que se fundamenta en el aprendizaje de conocimientos, y en el desarrollo de habilidades y valores.
- Los cimientos del proceso educativo para un profesor son: el conocimiento de los alumnos y de él mismo, mientras las bases del investigador son los conocimientos previos y la habilidad que tenga para despegarse de ellos en busca de algo nuevo.
- La docencia se da en un mundo de afectos y casos particulares en el cual la psicología es importante, mientras que la investigación pertenece al mundo de los efectos y las causas.
- La habilidad de comunicar es una condición deseable en un buen investigador, pero no es necesaria; mientras que para un docente la comunicación es esencial.
- Las características de personalidad relacionadas como los investigadores eminentes no son las mismas de los docentes distinguidos. Los investigadores trabajan prácticamente solos o en grupos pequeños, mientras que los docentes destacados son extrovertidos e interactúan con los estudiantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario